Esta modificación (relajación de estandar de calidad) tiene varias consecuencias negativas: (I) Engaño al consumidor, de manera generalizada se entiende al queso como un producto derivado de la leche, la norma propuesta propiciará que se compre un producto que contiene leche en mínimas cantidades (Caseinatos, extensores y humedad permitida); (II) Impacto nocivo en la salud de los ciudadanos, al permitir un mayor uso de ingredientes sintéticos (obesidad, problemas digestivos y posiblemente mayor probabilidad de desarrollar cancer); (III) Regresividad (aumento de la desigualdad económica y social), los principales beneficiarios serán las empresas grandes y gigantes, quienes tienen mayor acceso a menores costos a insumos (importación de leche en polvo y sintéticos) y no considera la estructura real de la producción (95% de las empresas son micros); (IV) Reducción de ingresos de productores del, ya de por sí muy vapuleado, sector primario, al propiciar la importación de leche en polvo, en lugar del consumo de la producción líquida Nacional, con las condiciones actuales (precio de compra, infraestructura de la mayoría de los productores), para un productor de una región ganadera (altos de Jalisco) con menos de 10 vientres le es imposible con su ingreso sostener la alimentación de sus animales y sus gastos de operación; la gran mayoría de los productores estan por debajo de esta cantidad de vientres, por lo que también la modificación provocará un (V) aumento de la pobreza de la población rural.